7 Días – Segunda parte.
Grite el nombre de mi esposa. Nadie respondía. Grite más fuerte. Nadie respondía. Y mi celular sonó. Era mi esposa. Era un mensaje. Decía que estaba en el subterráneo. Que no veía a nuestro hijo. Y que estaba atrapada. Llore…porque nunca pero nunca se sabe qué hacer en estos casos. Trate de usar el celular y enviar otro mensaje de texto de a mi esposa pero el celular había muerto. Ya no funcionaba. Comencé nuevamente a llamarla. Y después de uno segundos la escuche. - Estoy aquí- dijo casi susurrando. - ¿Dónde?¡¡¡¡ ¡háblame¡¡ ¡!háblame para saber dónde estás¡¡¡ - Aquí. - Pude calcular que su voz provenía de entre el concreto y unas tablas absolutamente destruidas. - ¿Te puedes mover? – le grite. - No- contesto- - Tranquila, te sacare de ahí – le dije- En ese momento escuche llorar a mi hijo. Estaba a un metro de mis pies. Debajo de mis pies solo había madera. Saque rápidamente todos los