Cuentos cortos de terror – VIII- Tormenta - Parte I-
En cualquier lugar de la Tierra. 17.57 hrs.
Es
difícil a veces separar la realidad de la ficción. No es que este loco sino que
entre la radio, la televisión, Facebook,
Twitter e Instagram, dibujan realidades
que uno no logra comprender.
Voy
camino a casa escuchando la radio. Se avecina una tormenta señalan los
conductores de la radio. El virus que está
rondando cambiara el mundo señala el otro conductor. Algo ocurre en la Tierra,
señala el tercer conductor.
Cae
la primera gota de lluvia. Un ensordecedor trueno me preocupa. Cae la segunda
gota. Otro trueno. Comienzan a caer más gotas. Apresuro mi caminar. Y como si muchas personas se hubiesen puesto
de acuerdo en el cielo para mojar a quien estuviera debajo, una inmensa masa de
agua comenzó a llover.
Llegue
a casa. Se fue el agua, la luz, el internet. La lluvia, los truenos, el
silencio ensordecedor de la naturaleza se hizo presente. No le tengo miedo a
fantasmas, monstruos, fenómenos paranormales, ya que, mi abuela de pequeño me enseñó
que había que temerles más a los vivos que a los muertos. No obstante, jamás
deje de temer a la naturaleza.
En
la naturaleza esta Dios. En la naturaleza está el diablo. En la naturaleza está
el cielo. En la naturaleza está el infierno. En la naturaleza está el
purgatorio.
Me
queda un 20 % de batería en mi celular. Busco radios online por internet. Estoy
sin WIFI. Pero era internet de mi plan mensual que pagaba. Hice el cálculo y tenía
15 minutos para conectarme. Antes de que se desconectara.
00:15 Min. 37 seg.
Busco
la radio para poder saber que pasaba. Los truenos seguían. El ruido era
infernal. Encontré la radio. Pero, debía bajar la aplicación. La bajo. Demora dos
minutos en hacer eso. Sigo sin luz, sigo sin agua. Aun no llega nadie de mi
familia. Estoy solo en casa.
00:13 min. 10 seg.
Baja
la aplicación. La dejo en el escritorio de mi celular. Me queda 14 % de batería.
Encuentro la radio. Por fin escucho. Los truenos son indescriptiblemente
crueles para los oídos de los caninos. Aúllan después de cada trueno. Los relámpagos
que anteceden a los truenos iluminan mi casa, el patio, mi dormitorio. Aún estoy
solo. Nadie llega a acompañarme.
00:09 min. 9 seg.
En
la radio dicen los lugares que se encuentran abnegados. Nadie entra, nadie
sale. Los automóviles se encuentran atorados en un eterno ir y venir de
bocinazos sin sentido. El periodista señala de algunos accidentes, algunas
muertes por inundaciones masivas en lugares donde se han hecho construcciones
prohibidas. Lamentablemente, son los más humildes los que más sufren de estos
embates de la naturaleza. Sigo solo. Siguen los relámpagos, siguen los truenos.
00:07 min. 47 seg.
Otro
periodista habla del virus. Señala que el clima no ayuda a alejar y emancipar
la enfermedad. Señala además que si la tormenta se extiende por más de ocho
horas podría ocurrir lo peor: una pandemia. Sigo solo, siguen los truenos. Aun no
hay luz, ni agua. Ni esperanza.
00:04 min. 12 seg.
Habla
por la radio un doctor en medicina. Señala
que la pandemia es inminente. Se corta la transmisión. Siguen los truenos, sigo
solo, sin luz, ni agua.
00:01 min. 56 seg.
Me
queda un minuto para que se vaya la batería de mi celular. Vuelvo a re-conectarme
con la radio on line. Se escucha entrecortado. No logro percibir el mensaje. Se
escucha ha momentos:
-
Base alfa, base alfa 101 responda…base alfa por
favor responda, cambio…para quien escuche todas las comunicaciones están caídas.
Nos estamos muriendo, no tenemos agua, no tenemos comida. Toda el agua de la zona
está contaminada…. Quedan solo doscientos cincuenta sobrevivientes. Estamos debajo
de la Tierra. Hay demasiada radiación afuera, en el exterior, el virus está
contaminando todo…. Por favor si escuchan… envíen ayuda por favor…hubo un
bombardeo… destruyo todo…absolutamente todo….
00:00 min. 3 seg.
Sigo
solo. Todo se apaga. Espero que mi corazón no lo haga.
00:00 min. 2 seg.
Sobreviviré.
00:00 min. 1 seg.
Dispondremos
de la verdadera existencia de Dios.
00:00 min. 0 seg.
……………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………..
Comentarios
Publicar un comentario