El agradecimiento

El Agradecimiento.

       Pensaba el otro día y quería determinar cual es la mejor muestra de agradecimiento de una persona a otra. Algunos piensan que puede ser un regalo, una invitación a comer,  billetes, un bien material. Pero, se ha olvidado lo esencial. La esencia del agradecimiento. Agradecer es fácil. Cualquiera lo hace. Un agradecimiento real trae consigo el acompañamiento de un gracias. Pero, una forma simple y humilde de agradecer es rendir honores a alguien en vida. 

       Hoy trabajo en el deporte. Hoy me dedico a colaborar en el deporte. Hoy soy psicólogo.  Hoy junto a muchas personas entre ellas Roberto Vásquez Terán - Nutricionista-  cooperamos en el desarrollo deportivo de los deportistas del Ecuador. Hoy, somos parte de Judo.
       Hace algunos meses recibimos un llamado desde Ibarra. Ciudad linda y naturaleza activa a la orden de su gente. El llamado era del deportista Carlos Granja. Un chico de no mas de veinte años que quería su tercera medalla mundial en su amado deporte: Escalada.

       Como era de esperarse obtuvo su tercera medalla. Pero no solo ganó un preciado objeto: el ganó también la posibilidad de creer en la medicina, la nutrición y la psicología dentro del deporte. 

       Carlos, su padre y madre tuvieron la delicadeza de invitarnos a su celebración y pudimos recorrer la hermosa ciudad de Ibarra donde la gente le rindió honores al campeón. Pero el campeón no perdiendo su humildad nos rindió honores a nosotros. Quiso que fuéramos parte de su alegría. No existe paga o sueldo que motive más que rendir honor a alguien estando vivo. Yo y mi compañero nos sentimos muy honrados al acompañar a Carlos en su travesía por la ciudad que lo vio nacer.

      Existe una frase que señala: Nadie es profeta en su tierra. Lo que significa que alguien  no es comprendido ni ensalzado por sus paisanos. Por su gente. por su pueblo. Por su familia.  No obstante, el mito se rompió ese día, ya que, hijos de Ibarra trabajadores, emprendedores, valientes, hablaron a través de sus oficios, deporte y profesión. Ellos que nacieron en tierras distanciadas de la capital y realizando una travesía se devolvieron al lugar que los vio nacer  y  levantaron la mano, la bandera, la alegría, la paz, y el orgullo de haber logrado tocar el cielo por algunos momentos. Y, su pueblo los reconoció. Les canto, los abrazo, les sonrió, les acompaño. Por que se puede ser profeta de su tierra. Por que, antes de que estos hijos de Ibarra salieran de su ciudad jamás olvidaron creer y pensar en que todo es posible. El resultado: Carlos ganó su tercera medalla mundial.

     Carlos insistía en darnos las gracias a nosotros. La familia Vásquez - Terán insistían en darnos las gracias también. A lo que me permito señalar: Gracias a ti Carlos y familia. Gracias a la familia Vásquez- Terán...muchas gracias...   mil veces gracias...