Recursos In- humanos: ¿La encuesta anónima; un pretexto para reducción de personal?
La encuesta anónima
intra-organizacional; ¿un pretexto para reducción de personal?
Aunque deberían ser
colaboradores se tiende aun a hablar del personal. Palabras vacías sin sentido,
primitivo, de una ignorancia monumental y fuera de todo orden moderno.
Tampoco debería existir la
reducción de colaboradores, ya que, los colaboradores son la parte esencial de
cualquier organización y su producción. Se puede prescindir de objetos,
papelería, o cualquier asunto no vivo, pero nunca se debería prescindir del recurso
humano. Del ser humano.
Y, las encuestas no deberían
ser pretextos o fundamentos para la reducción de colaboradores. Pero,
lamentablemente sucede. O, lamentablemente es un secreto a voces. O sucede y
nadie se dio cuenta, nadie lo vio venir o nadie lo quiso entender. Pero siempre
la organización maquilla sin fundamento laboral alguno la separación de algún colaborador,
le llama despido y el término de moda: “desvinculación para los colaboradores
de una organización”.
Hasta mayo de 2023, el
Ministerio de Trabajo recibió 4.720 denuncias laborales por: despidos
intempestivos, acoso y salarios adeudados. En 2022 hubo 35.349 denuncias de
este tipo y, en 2021, fueron 35.614 denuncias. Sin embargo, esta podría no ser
una estadística que no cuente con un subregistro, pues hay quienes que evitan
denunciar por no tiene problemas en su lugar de trabajo o en caso de querer ir
a otra empresa o institución.[1]
De otro modo, una encuesta
es un método de investigación que se utiliza para recopilar datos sobre las
opiniones, actitudes, preferencias u otros aspectos de un grupo de personas.
Consiste en una serie de preguntas estructuradas que se presentan a los
participantes, quienes proporcionan sus respuestas de manera individual.
Las encuestas pueden
realizarse de diversas formas, como entrevistas personales, cuestionarios en
papel, cuestionarios en línea o incluso por teléfono. El objetivo de una
encuesta puede variar, desde recopilar información sobre las preferencias del
consumidor hasta medir la satisfacción de los empleados o evaluar el impacto de
una política pública.
Las encuestas pueden ser
diseñadas de manera que las respuestas se recolecten de forma anónima o
identificable, dependiendo de los objetivos de la investigación y de la
información que se desea obtener. Los datos recopilados a través de encuestas suelen
ser analizados estadísticamente para identificar patrones, tendencias o
relaciones entre variables.
Una encuesta
intraorganizacional es un tipo de encuesta que se realiza dentro de una
organización, como una empresa, una institución educativa o una entidad
gubernamental, para recopilar información sobre diferentes aspectos
relacionados con la organización y sus miembros. Estas encuestas se utilizan
para medir la satisfacción de los empleados, evaluar el clima laboral,
identificar áreas de mejora, recopilar comentarios sobre políticas o
procedimientos internos, entre otros propósitos.
Las encuestas
intraorganizacionales pueden abordar una amplia variedad de temas, como la
comunicación interna, el liderazgo, la cultura organizacional, las
oportunidades de desarrollo profesional, la equidad salarial, la conciliación
trabajo-vida personal, entre otros. Los resultados de estas encuestas pueden
ayudar a la dirección y a los líderes de la organización a tomar decisiones
informadas para mejorar la eficiencia, la productividad y el bienestar de los
empleados.
Pero extrañamente los
resultados de las encuestas en ciertas organizaciones no alcanzan el valor de
anónimas sino que gran parte de los “jefes” mal llamados “lideres” en
ocasiones, tiene acceso a quienes contestaron, quienes no contestaron, y
quienes piensan distinto. O sencillamente, quien quiere realizar cambios
justificables en la organización. Una idealista idea que todos conocemos pero
que se paga o ahoga con la voluntad negativa de ciertos encargados de las
organizaciones.
El fenómeno organizacional
de "las encuestas como justificación de despidos" se refiere a la
situación en la que una organización utiliza los resultados de una encuesta
interna, como una encuesta de clima laboral o una encuesta de satisfacción de
empleados, como justificación para despedir a empleados o tomar medidas
disciplinarias.
Casi siempre
estas “supuestas encuestas para mejorar” buscan sondear cual es el pulso político
de quienes laboran o trabajan en una organización. Por tanto, se busca naturalmente
que quienes trabajen sean idearios de un ideal político de turno. Es decir, que
las encuestas buscan “saber” quien apoya a un gobierno, a un estado, a un
presidente o a cualquier ideología. De no serlo se le desvincula.
Este fenómeno puede ocurrir
cuando los resultados de la encuesta señalan problemas significativos en áreas
como la satisfacción laboral, el compromiso de los empleados, el liderazgo
deficiente o el acoso laboral, entre otros. En algunos casos, la dirección de
la organización puede interpretar estos resultados como una indicación de que
ciertos empleados no están cumpliendo con las expectativas de la organización o
no están alineados con su cultura. Sin embargo, es importante tener en cuenta
que el uso de las encuestas como justificación para despidos no deberían existir.
Las encuestas son
herramientas de diagnóstico destinadas a identificar áreas de mejora en la
organización, y no deberían utilizarse de manera punitiva sin considerar el
contexto y las circunstancias individuales de cada empleado.
Además, es fundamental que
las organizaciones aborden los problemas identificados en las encuestas de manera
constructiva, a través de programas de mejora y desarrollo, en lugar de
recurrir automáticamente a medidas disciplinarias o de terminación. De esta
manera, se puede fomentar un ambiente de trabajo más saludable y productivo
para todos los empleados.
Además, que la política, los
gobiernos de turno, las ideologías políticas nacen y mueren con su líder mientras
que en el mejor de los casos el trabajo abarca un periodo de tiempo mucho mayor
a los caprichos de cualquier caudillo.
Si cualquier colaborador se
entrega consciente o inconscientemente a los deseos de autoridades laborales
para hacer lo que ellos quieran y apoyen a cualquier ideología política de turno
se rompe con toda lógica laboral.
Ya que, la cultura laboral
se nutre de la diferencia. La cultura
laboral es la suma de las creencias, normas, comportamientos y prácticas que
cultiva una empresa. Su propósito es proporcionar una guía de conducta para los
líderes, empleados y proveedores de una organización.
Si la cultura laboral no es
la suma de creencias y diferencias en una organización la organización muere.
Y si la organización muere
se producen pérdida de empleos y fuentes de ingresos, impacto en los clientes o
beneficiarios, problemas legales y financieros e impacto en los empleados y
voluntarios.
Por tanto, las encuestas
deben ser una ayuda en el mejoramiento para leer el pasado, el presente y el
futuro de una organización. Pero, lamentablemente existen sujetos que piensan
que el tiempo y el espacio es solo presente.
Y si alguien piensa que la lógica
humana es solo “presente” comienza la irrupción de la rutina y monotonía, nula
posibilidad de experimentación y aprendizaje, cambios negativos en la
percepción del tiempo (sensación de que todo sigue igual), impacto en la
psicología y la salud mental de los colaboradores, cambios
negativos en las relaciones sociales y nula posibilidad de avances científicos
y tecnológicos.
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