Cuentos Cortos de Terror XIV- Averno - Parte III
En cualquier momento, cualquier hora. Un olor muy extraño caracterizaba el lugar. El demonio que me acompañaba solo llego hasta la puerta del castillo. - - [ debes seguir solo [ - - ¿Por qué? - - [Por que el alma es única. Solo un alma puede entrar [ - - Te agradezco la compañía. - - [ esta bien. Sigue tu camino. [ Continuaba el olor. Era un olor extraño. Como a sangre caliente y fierro hervido. Era muy extraño. Y muy desagradable. No obstante, después de unos minutos me acostumbre. Es extraño, pese al lugar, pensaba que incluso si mi condena era permanecer para siempre en esta zona tal vez me acostumbraría. El hombre es el único ser vivo que al pasar el tiempo se acostumbra. Por ejemplo, se acostumbra a ser rico, pobre, triste, feliz, atormentado. E incluso pensaba que el dolor impregnado en el lugar podría terminar gustándome. Ya que, somos de acostumbrarnos a ciertas cosas. Camine por diez