El show sin sentido - Parte VI - ?Como sera la salud mental de quienes gobiernan?
Todos, pero
todos los involucrados en política nunca, pero nunca han hablado de la salud
mental de los políticos. Es decir, nadie ha reparado en hablar o generar un
debate acerca de que quienes estén en política deberían pasar o ser evaluados
para determinar si están con una disposición mental óptima para la realización
de una vida política.
Jamás en la
historia, o por lo menos de lo que tengo memoria, los políticos han pasado por
procesos de reclutamiento y selección. Procesos donde el resto de todos los
seres humanos estamos obligados a seguir. Que, por lo demás, me parece
catastrófico. En este sentido, surgen preguntas al respecto. Como como por
ejemplo; ¿Quién está a cargo de la
administración política de mi país? ¿Será un hombre o una mujer sana o sano?
¿podría un político estar a cargo con una disposición mental insana en el
poder?
Todos antes
de trabajar en alguna institución u organización están obligados a someterse a
una serie de test psicológicos o pruebas o entrevistas donde en definitiva la
organización o institución elegirán a los mejores para ser parte de su futura
proyección en el ámbito laboral.
No obstante, la esfera política, de
cualquier lado, de cualquier bandera, de izquierda, derecha o centro nunca pero
nunca han puesto en consideración esta iniciativa. O al menos, la desconozco.
Suele ocurrir y es un efecto de los
tiempos y del manejo de los medios sociales que incluso no siendo alguien
preparado, certificado, titulado, profesional, y responsable, suelen llegar
personas a la palestra política con inventos de perfiles en las redes sociales,
donde suelen colocar que han tenido una considerable experiencia en
innumerables proyectos. Claramente, esto tiene un nombre; se llama mentir,
inventar, imaginar, fantasear, improvisar. Y la vida humana: jamás se debe improvisar.
La vida, de hecho, no es una
improvisación. No
obstante, y sobre todo en Latinoamérica al parecer el inadecuado manejo de
ciertos políticos en la conducción de una nación ha conllevado a improvisar.
Yo a veces no puedo dormir. Y no me
molesta. Ya que, pienso. Y pensar es un acto humano que se da naturalmente,
pero que lamentablemente estamos forzándolo a que no aparezca. Nos embobamos en
las redes sociales pensando que solo por leer o colocar un me gusta o un emoticón
estamos cambiando el mundo. El mundo se cambia haciendo. La historia se escribe
con las manos, no con un dedo.
La vida no es una improvisación.
Desde los albores de tu existencia, es decir, desde antes de nacer, un acto
consciente conllevo a tu estadía en nuestro hermoso y finito planeta llamado
Tierra. Por tanto, tu existencia no es una mera coincidencia. Tu existencia no
es casual. No es un imprevisto.
Fuiste concebido con un objetivo. Un
fin. Una misión. Una tarea. Seria terrorífico pensar que tu existencia solo fue
creada para comprar y visitar shoppings o vivir adeudado.
Considero que la vida fue creada para
generar más vida. Por tanto, estamos en deuda con nuestra existencia y la de
los demás desde hace más de dos mil años.
Un político entonces, debería
considerar la idea de que para ser un representante del pueblo se necesitan un
mínimo de características. Por ejemplo:
-
No
mentir.
-
No
robar.
-
No
matar.
-
No
sacrificar.
-
No
vengarse.
-
Ser
profesional.
-
Tener
título de magister como mínimo.
-
Poseer
una adecuada salud mental.
-
Respetar.
-
Poseer
un adecuado conocimiento de Libertad.
-
Conocer
la Justicia.
-
Poseer
tolerancia.
-
Manejo
de la Equidad.
-
Conocer
el concepto de paz.
-
Ser
honesto.
-
Saber
sumar.
-
Saber
restar.
-
Saber
dividir.
-
Conocer
el concepto de Dignidad.
-
Conocer
ética.
-
Conocer
lo moral y lo inmoral.
-
Conocer
la Generosidad
-
Ser
honesto.
-
Ser
humilde.
-
Conocer
de justicia social.
-
Ser
Laborioso
-
Leal
-
Prudente.
-
Responsable.
-
Solidario.
-
Ser
humano.
-
Entre
muchas más cosas.
Alguna de estas
características y muchas más poseería un hombre normal. Un hombre sano. Un
hombre o mujer sintonizado con la vida. Sintonizado con el pueblo. Sintonizado con
la existencia.
Siendo las tres de la
mañana me dispuse a buscar en internet alguno de los políticos más conocidos de
nuestro país y el mundo. Y me encontré con que ninguno se acercaba a la mitad
de estas características.
Entonces pensé, que
probablemente se necesitaban otras características para ser político. Como, por
ejemplo:
-
Mentir.
-
Robar.
-
Algunos
acusados de asesinar.
-
No
realizar ningún sacrificio sino más que el propio para llenar las arcas personales
de dinero.
-
Vengativos.
-
Pocos
profesionales.
-
No
se necesita un título.
-
No
se necesita una adecuada salud mental.
-
No
conocer lo que es libertad.
-
No
conocer de economía.
-
No
conocer de justicia.
-
Ser
intolerante.
-
No
conocer la equidad.
-
No
conocer el termino paz.
-
Ser
deshonesto.
-
No
saben sumar.
-
No
saben restar.
-
No
saben dividir.
-
No
conocer el concepto de Dignidad.
-
No
conocer ética.
-
No
logran distinguir lo moral y lo inmoral.
-
No
conocer la Generosidad
-
Ser
Arrogante.
-
No
conocer la justicia social.
-
Ser
vago.
-
Ser
desleal.
-
Ser
imprudente.
-
Ser
irresponsable.
-
No
ser solidarios.
-
No
ser, ser humano.
Cuando hice esta lista final,
despareció por completo mis ganas de dormir. Por qué encontré que muchos
políticos cabían dentro de este perfil. Y que muchos presentaban de alguna
forma estas características. Y que muchos estaban Gobernando actualmente por
donde yo tránsito. Vivo. Como. Y duermo.
No obstante, siempre surge la
esperanza. Siempre surge la fe. Siempre surge el trabajo de romper ilusiones y
crear esperanza. Tengo muy buenos amigos. Casi todos profesores, ingenieros,
psicólogos, médicos, abogados, dueñas de casa, vendedores, youtubers, entre
otros, que piensan en un mundo mejor. Que tienen fe y esperanza que algún día
despertaremos. Y que, los que realmente merecen estar en el poder estarán.
Por tanto, las campañas políticas,
los graaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaannnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnndddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeessssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssss
discursos, el decir sin hacer, y el hacer sin decir, no es más que show. Show
que nadie entiende. Show que nadie comprende. Show que nadie quiere, pero
comparte. Show que vivimos y nos quejamos. Show que te hace levantarte de la
mesa mientras almuerzas por que no logras comprender la majestuosidad de lo
ilógico. Show que no piensa en la vida. Show que piensa más bien en la muerte.
Algo así como: Un show sin sentido….
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