Historias de una (Des) organización - Parte I -
Historias
de una (Des) organización.
. Parte
I.
Todos
hablan. Y claro todos deben hablar. Somos humanos. Cada uno habla desde su
perspectiva. Algunos son más claros. A otros no se les entiende mucho.
Nadie
lleva su profesión escrita en su ropa pero alcanzo a detectar quienes están más
preparados o no.
Una profesión
es esencial. Es obvio. Es incuestionable. Es un fundamento para poseer cargos y
la realización de actividades que busquen solucionar y crear estabilidad en una
organización y en un país entero.
No obstante,
ahora no es tan obvio ni necesario y cualquiera puede ocupar puesto de trabajo
sin los estudios necesarios. Eso es política.
Sin embargo,
los estados tienen cuatro grandes pilares; el social, el filosófico, el económico
y el político.
En los
últimos cincuenta años solo nos hemos preocupado de dos; el económico y el político.
He ahí
la posibilidad de encontrar grandes organizaciones caracterizadas por malos
tratos laborales o el peor de los castigos para un colaborador; la omisión.
La omisión
es negligencia, olvido o distracción. Y claramente, el ignorante siempre pero
siempre omite. Como no, sino atiende a lo que realmente es importante. No se concentra
en lo que merece atención. Cuando esto ocurre empieza el derrumbe de lo bueno y
emerge lo malo. O lo que se debe hacer y lo que es necesario realizar al más
bajo costo.
Mientras
continúa la reunión intento rápidamente y como un travieso juego y en silencio
comienzo a diagnosticar a quienes tienen estudios o no. De todas formas fue muy
fácil.
El lenguaje
es tremendamente delator. ¿De que estábamos discutiendo? Estábamos discutiendo
de la reducción de personal. A lo que levante la mano y comenzó la discusión:
-
Sr. Gerente sería necesario no hablar de
empleados ni de personal. Sería mejor hablar de colaboradores.
-
¿a qué viene la distinción? – señalo el
secretario del gerente-
-
Considero, que el término personal es absolutamente
impersonal. Por tanto, les recuerdo a todos los miembros de esta mesa directiva
que ¨El personal¨ en su travesía por mejorar la organización no se encuentra
solo. Detrás de un despido están las familias también. Todos los COLABORADORES dejarían
la vida por hacer de esta organización algo mejor.
-
Demasiado
fino es su hilar estimado colega – dijo el secretario con un tono burlesco –
-
¿Fino? – agregue – fino es hilar un conjunto
de ideas y la mayoría de nuestros
pensamientos para la emisión de una acción reveladora. Yo pienso que usted está
confundido. Por tanto, su comentario no es revelador es más bien: prematuro e
impulsivo.
-
¿está diciendo usted que yo no pienso?
-
Pensar es un arte. Estamos hablando de seres
humanos. Usted al parecer está hablando de otro segmento que desconozco. Me imagino
que usted aprendió eso en la universidad.
Se
produjo un silencio muy incómodo, ya que, recordé que el secretario del gerente
no había concursado para llegar a su puesto sino que por política él estaba ahí.
CONTINUARA….
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