El principio del orden mundial - Parte III-
La ciudadanía estaba preocupada. Los altos índices de delincuencia, corrupción, drogadicción y manejo del estado estaban colgando de un hilo. Añadido a esto, la Tierra, comenzaba a manifestar variantes en su clima. Se podría decir que el clima estaba alborotado.
El estado no estaba concentrado en lo filosófico, lo
social, lo político y menos en lo económico.
La ciudadanía estaba preocupada. De un momento a otro el
congreso termino con la selección de representantes de forma seria y comenzaron
a llegar a nuestro alrededor individuos sin siquiera haber conocido la escuela
ni el colegio.
Aun no podía determinar el resultado o el efecto de este
hecho. No obstante, ya se veían las primeras luces de un futuro no muy alentador.
Para tener un cargo como representante del pueblo - publico, privado o soberano- , de la ciudadanía,
de la gente, se necesita un mínimo de estudio. Es en el estudio donde la empatía
surge. La empatía es colocarse en el lugar del otro. Quien se coloca en el
lugar del otro entiende al miembro de su misma especie.
Si un estado se concentra en lo social y no en lo económico
ni en lo político ni en lo filosófico deja de ser empático con una parte del
ser humano. Ya que, entendería fragmentadamente a quien tiene que representar.
Si un estado se concentra en lo económico y no en lo social,
ni en lo político, ni en lo filosófico se automatiza la vida y la muerte. Segmentado
el existir y predestinando al ser humano en la transformación de un individuo o
persona.
Si un estado se concentra filosófico, y no en lo social,
ni en lo político ni en lo económico, el mundo de las ideas no tendría materia
en que apoyarse. Y las palabras se las llevaría el viento.
Si un estado se concentra solo en político, ni en lo económico
ni en lo social ni en lo filosófico sale a relucir el poder en manos de la
ignorancia que nunca ha dado buenos frutos.
Por tanto, el ideal sería preocuparse de lo social, de lo
económico, de lo filosófico y de lo político al mismo tiempo.
Hoy tenía la posibilidad de asistir a una entrevista en
el congreso de mi país. Había intentado recorrer a través de la memoria y el
pensamiento los gratos momentos que sucedían inmediatamente después de leer algún
artículo interesante.
Nunca olvide por ejemplo las letras e ideas que Julio Verne
traía en sus relatos. Era maravilloso poder volar sin alas, saltar y tocar las
nubes con las manos, dar la vuelta a la vía láctea y mirar el atardecer solo a través
de la imaginación.
Uno de los efectos de la lectura es esto: PAZ. Uno de los
efectos de quien no lee es la guerra. Quien no lee pierde la pasión en la construcción
de un mundo mejor. Y solo piensa en su movilización ideática, enfermiza, sin
sentido, egoísta y materialista. No obstante, la historia humana es muy sabia. Y
nos ha enseñado que quien comete errores contra miembros de su misma especie
tarde o temprano paga un precio. Y el precio es alto.
Sentado frente a unas trescientas personas mi
interlocutor me presenta ante la audiencia. Hable de la responsabilidad del existir
y del objetivo de nuestro paso por la Tierra. Inmediatamente los presentes
comenzaron con sus preguntas a las que amablemente respondí. Después de unos
minutos las preguntas se hicieron muy interesantes:
- - bArthur. ¿qué piensas de la ignorancia?
- - La ignorancia es el analfabetismo de un
individuo. Que está lejos de transformarse en ser humano. La ignorancia nos
hace cometer errores. Dejar a la deriva lo importante. Lo realmente importante.
La ignorancia genera manipulación. No obstante, se esconde como liderazgo. Quien
lucha contra la ignorancia logra la luz. Y la luz no es otra cosa que conocer.
- - Arthur. ¿qué piensas que una nación piense solo
en lo económico?
- - Ridículo me parece. Ya que, una verdadera economía
no se relaciona con una moneda o con oro. Una verdadera economía se relaciona
en el cómo interaccionas con el medio en el que desenvuelves. Si caminas por la
calle y ves a alguien pidiendo o mendigando quiere decir que la economía ha
fallado. Si caminas por la calle y ves que un representante de la patria no
sabe leer ni escribir la economía falla. Ya que, cuando uno sabe escribir y
leer puedes entender o comprender el intercambio de ideas que se hace a través del
lenguaje y comunicación. No puedes entender a alguien sin siquiera estar consciente
de quien eres, de dónde vienes y hacia dónde quieres llegar.
-
- Arthur, ¿Cómo
te imaginas este lugar en cien años más?
- -- Un caos. Un desorden. Un volver a comenzar. Ya que,
no nos estamos concentrando en lo que nos deberíamos concentrar. Lo verdaderamente
importante esta frente de ti, detrás de ti, a tu derecha y a tu izquierda. Es sencillamente
irrelevante programar la vida a través de instancias jerárquicamente ordenadas
sin fundamentos u argumentos. En cien años más tal vez estaremos más
interconectados que nunca pero al mismo tiempo más separados que nunca.
- - Arthur, ¿para ti que es la paz?
- - CONTINUARA…………………………………………………………………..
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