¿Las Mentes vacías hacen más ruido?
No todos tenemos las mismas
oportunidades en la vida. No todos tenemos las mismas experiencias en la vida. No
todos tenemos buenos o malos padres de pequeño. No todos tenemos padres. No todos
tenemos acceso a la educación. No todos se preocuparon de su educación. No todos
se preocupan de su propósito. No todos se preocupan de trascender.
Pero, dada las
circunstancias de la vida y dimensiones que aún me quedan por entender un
asunto llama mi atención; las ganas de llamar la atención de cualquier forma pero de un modo precario, escaso, con carencias, con ciertos
déficits, de manera ordinaria, de forma a veces vulgar, y que te dirigen a
espacios sin sentido.
Por ejemplo, ¿de qué me
sirve saber la vida de un famoso? ¿Acaso cambiara mi vida saber acerca de lo que
hace un famoso dia y noche? ¿De qué me sirve seguir un "reality-show"?
¿Acaso seguir la vida de algunos protagonistas de distintos tópicos me ayudara
con la hambruna, guerras, problemas existenciales, bajar la tasa de suicidio? ¿De
qué sirven los programas de debates políticos? ¿Acaso en estos programas no se extiende
demasiado el ejercicio de la subjetividad
que al final ni siquiera se sabe cuál fue la pregunta inicial. Ni su respuesta?
¿Y entonces cual es la tarea de congresos, asambleas, ministros y presidentes?
No obstante, revisando
ciertas métricas aún existen personas que siguen estos programas. Pero, ¿Cómo me
atrevería a hablar en el trabajo de un programa de televisión? ¿Cómo podría siquiera
atreverme a conversar acerca de quien hace mejor un plato de arroz con carne y
papas fritas? ¿Con que cara podría conversar acerca de lo que le paso a cualquier
actor? Sinceramente me sabe aburrido. Pienso que existen cosas más importantes
y que esto rellena las mentes de personas vacías. Pero, ¿Qué es una mente vacía y porque haría tanto
ruido?
En psicología, el concepto
de una "mente vacía" puede abordarse desde varias perspectivas, dependiendo
del contexto y el enfoque teórico. Existe la falta de estimulación cognitiva,
el vacío existencial, desarrollo de la Identidad y síntomas clínicos.
Falta de Estimulación
Cognitiva
Desde la psicología
cognitiva, una mente vacía puede referirse a la falta de estimulación o
actividad mental significativa. Cuando una persona no está involucrada en
tareas que requieren esfuerzo cognitivo, como la resolución de problemas o la
reflexión crítica, puede experimentar una sensación de vacío mental. Por ejemplo,
Una persona que realiza tareas rutinarias sin desafíos mentales puede sentir
que su mente está vacía porque no está siendo estimulada cognitivamente. La
falta de actividades que requieran pensamiento complejo puede llevar a la
sensación de tener una mente vacía. [1]
Vacío Existencial
Desde la psicología
humanista, el concepto de mente vacía puede estar relacionado con el vacío
existencial. Abraham Maslow y Carl Rogers, dos teóricos importantes en esta
área, sugieren que la auto-realización y el sentido de propósito son
fundamentales para el bienestar psicológico. Una mente vacía puede surgir
cuando una persona no está alcanzando su potencial o no encuentra un propósito
significativo en su vida. Por ejemplo, Maslow afirma que las personas pueden
experimentar una sensación de vacío cuando no están cumpliendo con sus
necesidades más altas en su jerarquía de necesidades, como la auto-realización
y el sentido de propósito.[2]
Desarrollo de la Identidad
En el contexto de la
psicología del desarrollo, especialmente según Erik Erikson, una mente vacía
puede reflejar una falta de identidad, particularmente en las etapas de
desarrollo adolescente. Durante esta etapa, los individuos están en el proceso
de explorar y formar su identidad personal. La sensación de vacío puede surgir
si no se ha logrado resolver las crisis de identidad. Por ejemplo, Los
adolescentes que aún están en proceso de exploración de identidad pueden
experimentar una sensación de vacío o falta de dirección mientras buscan
entender quiénes son y qué desean en la vida.[3]
Síntomas Clínicos
Desde una perspectiva
psicológica clínica, el término "mente vacía" también puede asociarse
con ciertos trastornos mentales. En condiciones como la depresión, los
individuos pueden experimentar una sensación de vacío mental, donde los
pensamientos se sienten insustanciales o desconectados. También puede estar
relacionado con el trastorno de déficit de atención, en el que la mente puede
parecer dispersa o vacía debido a la dificultad para concentrarse. Por ejemplo,
Las personas con depresión pueden
describir sus pensamientos como vacíos y experimentar una falta de interés en
actividades que normalmente disfrutarían, lo que contribuye a la sensación de
vacío mental.[4]
En conclusión desde la psicología
el concepto de una mente vacía puede implicar una falta de estimulación
cognitiva, vacío existencial, problemas en el desarrollo de la identidad, o
síntomas clínicos asociados con trastornos mentales. Cada perspectiva ofrece
una comprensión única de cómo y por qué una persona puede experimentar una
sensación de vacío mental y cómo esto afecta su bienestar general. La expresión
"las mentes vacías hacen más ruido" puede interpretarse como una
observación sobre la naturaleza de la mente humana y su relación con el
conocimiento, la reflexión y la expresión.
Las mentes que no están
ocupadas con un propósito o un pensamiento profundo pueden sentir un vacío que
buscan llenar. En lugar de estar sumidas en la contemplación serena de ideas
complejas o en la resolución de problemas significativos, estas mentes pueden
generar ruido—ya sea en forma de conversaciones triviales, distracciones o
incluso acciones impulsivas. El ruido, en este caso, es un intento de llenar el
vacío existencial que se experimenta en la ausencia de significado profundo.
Desde una perspectiva
filosófica, el ruido que proviene de una mente vacía puede ser visto como una
manifestación de superficialidad. Platón, por ejemplo, en su obra "La
República", sugiere que la mayoría de las personas están atrapadas en una
realidad superficial, sin cuestionar ni profundizar en la verdadera naturaleza
del conocimiento y la existencia. La superficialidad puede llevar a una mayor
cantidad de ruido, ya que el conocimiento profundo requiere de silencio,
reflexión y contemplación. Platón, en su Alegoría de la Caverna, expone cómo la
mayoría de las personas viven en una realidad superficial, limitada por lo que
conocen y perciben a través de sus sentidos. Para Platón, las mentes que no se
aventuran más allá de las sombras en la caverna están atrapadas en una ilusión
de conocimiento superficial. Esta falta de profundidad y reflexión puede
resultar en una mayor cantidad de ruido —en el sentido de pensamientos y
discursos triviales— ya que las personas no están comprometidas con una
comprensión más profunda de la realidad.
En la tradición
existencialista, se ha discutido mucho sobre el concepto del vacío existencial
y cómo las personas responden a él. Jean-Paul Sartre, por ejemplo, explora cómo
la falta de un propósito inherente puede llevar a las personas a crear ruido y
distracción para evitar enfrentar la nada. En este sentido, el ruido de una
mente vacía podría ser una forma de evitar confrontar la vacuidad de la
existencia o el sentido de falta de propósito. Desde la perspectiva
existencialista, Jean-Paul Sartre explora cómo el vacío existencial puede
llevar a las personas a llenar ese vacío con ruido y distracciones. Sartre
argumenta que, sin un propósito inherente, las personas pueden experimentar
ansiedad y angustia, lo que puede llevarlas a manifestar más ruido en sus
pensamientos y comportamientos como una forma de evitar enfrentar la nada y la
falta de sentido.
El filósofo alemán Martin
Heidegger también aborda la relación entre el ser y el pensamiento. Según
Heidegger, el pensamiento auténtico requiere de un estado de calma y un
profundo estar-en-el-mundo. Una mente que no está comprometida en una reflexión
auténtica o que no busca un entendimiento más profundo puede estar llena de un
ruido constante como un subproducto de su incapacidad para alcanzar un estado
de auténtico pensamiento. Martin Heidegger, en Ser y Tiempo, discute la
importancia del pensamiento auténtico y la meditación profunda sobre el ser.
Heidegger sugiere que la verdadera comprensión requiere un estado de calma y
concentración, mientras que las mentes que no están inmersas en una reflexión
profunda y auténtica pueden generar más ruido, tanto interno como externo,
debido a su falta de conexión con el ser auténtico.
Desde una perspectiva
dialéctica, el ruido generado por una mente vacía podría interpretarse como una
manifestación de la tensión entre la ignorancia y el conocimiento. Hegel, por
ejemplo, sugiere que el progreso del pensamiento y del conocimiento surge a
través de la resolución de contradicciones. En este sentido, una mente que no
está en el camino de la auto-reflexión y la búsqueda de la verdad puede
experimentar una mayor cantidad de ruido en sus expresiones y pensamientos
debido a su falta de integración y desarrollo.
En resumen, desde una
perspectiva filosófica, el “ruido” de una mente vacía puede verse como un
reflejo de la falta de profundidad y significado, una respuesta al vacío
existencial, o una manifestación de la superficialidad y la incapacidad para el
pensamiento auténtico. La mente que no está inmersa en la reflexión profunda y
el cuestionamiento puede llenar ese espacio con ruido, tanto interno como
externo, como una forma de lidiar con su propia falta de propósito o significado.
Las "mentes
vacías" hacen más ruido probablemente porque la superficialidad y la falta de
propósito profundo pueden manifestarse en una mayor cantidad de distracciones,
pensamientos triviales y comportamientos llamativos.
En este ruido de las mentes vacías
es donde se cocinan los chismes, las traiciones, la corrupción, los intereses partidistas,
la polarización social, la desinformación y manipulación, la ineficiencia, la falta
de transparencia, el nepotismo y clientelismo, la violencia política, el populismo
y demagogia, la desigualdad y exclusión, la falta de visión y estrategia, la toma
de Decisiones Ineficiente, la comunicación deficiente, la incapacidad para
Delegar, Micromanagement (supervisión
excesiva), la falta de integridad y ética, la incapacidad para manejar conflictos,
la desconsideración por el bienestar del equipo, la falta de Adaptabilidad, la
falta de desarrollo y mentoring (falta de oportunidades de crecimiento). Entre un largo listado.
Bibliografía
Anderson, J. R. (2005).
Cognitive Psychology and its Implications. Worth Publishers
Beck, A. T. (1976).
Cognitive Therapy and the Emotional Disorders. International Universities
Press.
Erikson, E. H. (1968).
Identity: Youth and Crisis. W.W. Norton & Company.
Heidegger, M. (1927). Ser y
tiempo. Niemeyer.
Maslow, A. H. (1943). A
Theory of Human Motivation. Psychological Review.
Platón. La República, Libro
VII.
Sartre, J.-P. (1943). El ser
y la nada. Gallimard.
[1] Anderson, J. R.
(2005). Cognitive Psychology and its Implications. Worth Publishers
[2] Maslow, A. H. (1943).
A Theory of Human Motivation. Psychological Review.
[3] Erikson, E. H.
(1968). Identity: Youth and Crisis. W.W. Norton & Company.
[4] Beck, A. T. (1976).
Cognitive Therapy and the Emotional Disorders. International Universities
Press.
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