El show sin sentido - Parte II -
El show sin
sentido nos hace reflexionar acerca de un concepto fundamental. La realidad.
Pero, ¿Qué es la realidad? Y es aquí donde nos metemos en un problema. Ya que,
la realidad tiene algunos argumentos. Como por ejemplo, algunos explican la
realidad como un contexto, otros como un escenario, otros como un medio, otros
como circunstancias, otros como un juego netamente físico, cuántico,
universal, otros como un ambiente, otros
como solo sombras que proyecta una realidad alternativa única. Por tanto, y por
defecto nuestra realidad sería un holograma.
Esta vez y para
efectos de ser lo más simple posible intentare explicar la realidad a través de
uno de sus significados; la del escenario. Es decir, la realidad sería un escenario.
Donde se podría percibir a través de todos los sentidos biológicos; vista,
oído, tacto, gusto y olfato. Al mismo tiempo todos los seres humanos
percibirían de igual forma a través de los mismos sentidos la realidad o
escenario. No obstante, la sensibilidad psicológica es la que permite romper el
escenario donde todos somos espectadores homogéneos.
Como todo buen
escenario este lugar necesita de vida. La vida son los actores. Nosotros somos
los actores. También, los actores necesitan de una dirección. Necesitan del
director. No obstante, el director no siempre es confiable. Y no es confiable
ya que existen directores preparados y otros no tanto. El primer director
recibió una educación. El segundo no necesariamente. El primer director
representa la educación. El segundo director la ignorancia.
El director
ignorante realiza y construye realidad a través de precarias herramientas
personales creyendo entre todas las cosas que la cantidad en el acuerdo de
ciertas ideas es la verdad. O sea, entre más personas estén de acuerdo con un
hecho MAS VERDAD EXISTIRA. Absoluto error. Ya que, la verdad no se mide
cuantitativamente ni cualitativamente sino que la verdad es un efecto de un
momento que posee un tiempo y un espacio. Por una razón muy simple: el ser
humano percibe un escenario que está constantemente cambiando en donde incluso
a veces no puede definirlo. Cuando el ser humano define algo ya casi se
modifica. O mejor dicho: cuando uno termina de definir algo ya está mutando.
Esta mutación
no alcanza a leer el director ignorante. El director ignorante trabaja con
causa y efecto sin intermediarios. Es decir, no toma en cuenta quien filtra la
causa y el efecto. De otro modo, el director ignorante no toma en cuenta quien
percibe la realidad como un escenario. Quien percibe la realidad como un
escenario es el ser humano. De modo contrario, lo apabulla con información, con
datos, con estadísticas, con inventos, con mentiras, con DISTORSION DE LA
REALIDAD.
Al director
ignorante le encanta la distorsión de la realidad. Le excita. Le causa placer. Pero
la distorsión de la realidad es un error. Un trastorno. Una perturbación. El
comienzo de una enfermedad mental critica. En la distorsión de la realidad el
director ignorante a su antojo y sin argumentos pero con apoyo cuantitativo de
sus partidarios y no constructores de mejores escenarios, se pierde. Ya que volvemos al principio.
¿Desde dónde
habla el director ignorante?
¿Cómo habla el
director ignorante?
¿Para quien
habla el director ignorante?
¿Qué desea el
director ignorante con la distorsión de la realidad?
Lo
interesante surge en como desbloquear la mala gestión de un director ignorante.
Ya que, un director ignorante nunca le ha hecho bien a la realidad cuyo
escenario social se desea mejorar para bien.
Al director
ignorante se le debe preguntar:
¿Cuál es la
base de sus fundamentos?
¿Cómo es
posible que hable con tanta autoridad si usted no tiene estudios formales?
¿Cree usted
que con su precaria forma de pensar a diferencia de quienes han luchado por
conocer, saber, estudiar y prepararse lograra construir un escenario más digno,
real, y fraterno para la sociedad?
¿Quién le dijo
a usted que su conocimiento sin teorías ni raíces, con solo caprichos
personales, ni entorno filosófico o acoplado a alguna ideología humana, podrían
ayudar a los demás?
¿Se ha dado
cuenta que la única forma de hacer pensar que su existencia es válida es a
través de su gestión a través de
Facebook, instagram y twiter?
¿Se ha dado
cuenta que su vida virtual sin Facebook,
instagram y twiter no existiría?
¿Se ha dado
cuenta que sin Facebook, instagram y twiter nadie sabría de usted?
¿Se ha dado
cuenta que sin Facebook, instagram, o twiter usted no existirá?
¿Sabe porque?
Porque de un
tiempo a otro nos acostumbramos a creer sin pensar y escogimos las redes
sociales como constructores de realidad, de escenarios. De realidad. De vida y
de muerte.
Nos
acostumbramos a dejarnos acariciar el lomo mientras nos distorsionaban la
realidad.
¿Sabe porque?
Porque dejamos de debatir.
¿Ha visto
usted a los reyes políticos de Facebook, instagram y twiter debatir?
No lo hacen
porque no saben.
Los reyes de Facebook, instagram y twiter, no saben hablar, analizar, interpretar, sintetizar, y menos planificar, u ocupar recursos metodológicos para la creación de escenarios valorables para la sociedad.
Porque dejamos
que el director ignorante tomara sin fuerza ni violencia nuestra conciencia y
solo diéramos vistos buenos o emoticones.
En definitiva,
al director ignorante se necesita enviarlo a la escuela, al colegio, a la
universidad, que realice un master y un doctorado.
En ese
momento, la realidad construida se llamara sociedad. Alegría. Orgullo.
PATRIA.
NACION
PAIS
Mi tierra
NUESTRA TIERRA
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Mi tierra
NUESTRA TIERRA
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