Moissess / Chapter 2 – Todos hacen lo que no dicen. Pero piensan que hacen lo que dicen y piensan.
En mi oficina tengo muchos compañeros. No tengo amigos. A mis amigos los deje en la escuela. Aunque mis mejores amigos siempre fueron mis hermanos. Y antes de ellos mis padres.
Pero,
en la oficina hay de todo. Muchas personalidades conviviendo. Al mismo tiempo.
Incluso a veces sin entenderse y dejándose llevar por la marea de los común, de
lo ordinario, de incluso el sin sentido, de la inconsciencia, de lo que qué hay
que hacer en vez de lo que realmente hay que hacer. Probablemente aguantando
las extenuantes horas laborales para que una vez al año se pueda disfrutar de
un viaje, de la compra de algún bien inmueble, un auto, o cualquier cosa de
valor. ¿Acaso eso es el trabajo? ¿Aguantar para disfrutar?
Yo
recuerdo que cuando salgo de vacaciones lo único que hago es ir donde no va
nadie. No soy perfecto, no soy el mejor, no soy exquisito, menos extravagante,
tampoco soy un gran sabio y menos el portador de la verdad. Pero, disfruto
mucho estar solo o con pocas personas. No soporto los lugares donde hay mucha
gente. Tampoco tengo alguna fobia. Pero, en mis vacaciones prefiero disfrutar
de cosas simples. Como caminar, ver el atardecer, comer, dormir siesta, leer, tocar
guitarra, escuchar mucha pero mucha música a mucho volumen - menos reggaetón - ,
estar sentado en la playa sin moverme por horas, y un sinfín de cosas que para
cualquiera podría sonar aburrido.
Tengo
compañeros muy especiales. Cada uno con su viaje. Cada uno con su
interpretación de la realidad. Cada uno con sus percepciones. Cada uno con su
subjetividad. Cada uno con su relato. Cada uno con su historia. Cada uno con
sus paisajes. Cada uno con su música. Cada uno con su moda. Cada uno con su concepción
de lo bello y de lo feo. Cada uno con sus ídolos. Cada uno con su partido
político. Cada uno con su verdad. Solo una cosa los une; “que todos creen en
Dios”. Y yo: soy agnóstico.
Un
compañero de oficina es borracho: su lema es "una copa por el esfuerzo y todo
adentro". Siempre llega con anécdotas de sus “noches épicas” y muy pocas veces
se le ha visto con un vaso que contenga agua. Le dicen: el bailarín cansado, el
risa Infinita, el filósofo de bar, el estrella de karaoke, el maestro de los
abrazos, el genio - aparece inmediatamente al destapar una botella- , el antibiótico-
toma cada 8 horas-, el tapita- o está pegado a la botella, o tirado en el piso-
, el abeja obrera- porque cuando sale, únicamente sale a chupar- , el carburador
de motosierra- porque en cualquier posición chupa-, el cemento- chupa hasta que
queda duro-, el mosquito- para que deje de chupar hay que matarlo-, el mosquito
de calabozo- chupa como un condenado-, el mosquito de Manicomio- porque chupa a
lo loco-, el murciélago- porque duerme de día y chupa de noche-, el sanguijuela-
porque hay que matarla para que deje de chupar-, el zapatilla nueva - porque
afloja con el tiempo o con el alcohol. también se presume que pertenecería a
grupos como: los Happy hour squad, los tequileros, club de la ebriedad, la liga
de los embriagados, los parranderos, los ebrios del duelo, los tragos seguros,
el club de la resaca eterna, el club de las cervezas, los sedientos, la secta
del vino, los bebedores de cava, la pandilla del licor, los guerrilleros del trago,
el club del whisky, los alcohólicos anónimos, los beodos insomnes, la tropa
etílica, los compañeros de la embriaguez, la liga del vino tinto, los delirios
etílicos, los cocteleros del barrio, la secta de los gin tonic, la tribu del
whisky puro, la liga de los cocktails, y al club de los ebrios silenciosos.
Sin
embargo, no es mala persona. Es como es. El mismo. Es su viaje. Él quiere
recorrer la realidad a su manera. Tiene alrededor de tres amantes. No ama a
ninguna porque su corazón fue destrozado desde antes que conociera a sus
“amigas”, como el las llama. Llega tarde, riendo, no hace mucho pero rellena
espacios que a otros no les molesta. Él es; el mismo.
Otra
compañera es la Chismosa: maneja un boletín semanal de rumores. Tiene una
agenda de “actualizaciones” que se modifica todos los días. Ella sabe de todos
pero todos no saben de ella. Ella sabe de todos pero ella no sabe quién es. Le
dicen: la lengua de loro, la cotilla, la cotorra, la papagayo parlanchín, la habladora
compulsiva, la murmuradora, la grillo parlante, la despachadora de secretos, la
murmullo man, la espía sonriente, la oído de trueno, la susurros sabrosos, la cuentos
de la cripta, la charla sin fin, la lengua de fuego, la intriga insaciable, la
susurro prohibido, la intriga Intensa, era más chismosa que señora de barrio,
era más chismosa que vecina en la escalera, era más chismosa que gato de vecino, era más chismosa
que noticiero de la tarde, era más
chismosa que whatsapp de tía, era más chismosa que loro de vecino, era más
chismosa que vendedor de frutas, era más
chismosa que circo de barrio, era más chismosa que tía de iglesia, era más
chismosa que conversación de familia, era más chismosa que vecina en ascensor,
era más chismosa que tía en un bautizo, era más chismosa que reportero en
conferencia. Sin embargo, no es mala persona. Es como es. Ella mismo. Es su
viaje. Ella quiere recorrer la realidad a su manera. Llega muy temprano.
Probablemente para no perderse ningún segundo de la realidad. Así como
chismosea trabaja mucho. Tal vez rellena espacios que a otros no les molesta. Ella
es; ella misma.
Otro
compañero es el Loco: Siempre trae algo raro a la oficina, desde un disfraz
hasta un loro de juguete, y cree que su risa es contagiosa (y lo es). Él tiene
una característica esencial; no le importa nada. A él le dicen; el risitas, el
cucurucho, el travesuras, el chiflado, el locuelo, el trastornado, el frenético,
el turbulencias, el circo andante, el voltaje, el dinamita, el desvarío, era
más loco que gallo despertando al jefe, era más loco que anciano en bingo, era más
loco que marino en tierra firme, era más loco que gato en tienda de perros, era
más loco que payaso de transporte urbano, era más loco que chiquillo en
parque de diversiones, era más loco que pez en agua bendita, era más
loco que vendedor de seguros, era más loco que niño con azúcar, era más loco
que viejo en competencia de baile, era más loco que niño en la playa, era más
loco que perro con dos colas, era más loco que perro en desfile de moda,. Sin
embargo, no es mala persona. Es como es. El mismo. Es su viaje. Él quiere
recorrer la realidad a su manera. Llega muy temprano tambien. Probablemente
para no perderse ningún segundo de la realidad. Así como hace locuras trabaja
mucho. Tal vez rellena espacios que a otros no les molesta. Él es; el mismo.
Al
otro lado de la oficina se sienta el serio: En cada reunión, tiene un gráfico
para todo. Su Excel tiene más colores que un arcoíris, pero nadie se atreve a
cuestionar su lógica. Era más serio que payaso en velorio, era más serio que suegro
en pedida de mano, era más serio que empleado de funeraria, era más cura en
misa, era más serio que contador de oficina, era más serio que examen de universidad,
era más serio que abogado en juicio, era más serio que político en campaña, era
más serio que arbitro de partido, era más serio que libro de historia, era más
serio que niño en clase de matemáticas, era más serio que doctor en una consulta, era más serio que banco
en quiebra, era más serio que profesor dando clases, era más serio que juicio en la
tele, era más serio que noticiero de noche, era más serio que niño con tarea,
era más serio que cóndor en montaña, era
más serio que papá en una reunión de padres, era más serio que pato con corbata,
era más serio que reloj de biblioteca, era más serio que un padre en una graduación, era más serio que reunión
de vecinos, era más serio que libro de recetas, era más serio que un café en la
mañana, era más serio que niño en competencia, era más serio que un anciano
jugando dominó, era más serio que director de cine, era más serio que un médico
en operación, era más serio que mecánico en un taller, era más serio que piloto
en un avión, era más serio que pez en documental, era más serio que perro de guardia, era más serio que profesor de matemáticas, era más serio que jardinero
cuidando sus plantas. Sin embargo, no es mala persona. Es como es. El mismo. Es
su viaje. Él quiere recorrer la realidad a su manera. Llega muy temprano
también. Probablemente para no perderse ningún segundo de la realidad. Así como
hace locuras trabaja mucho. Tal vez rellena espacios que a otros no les
molesta. Él es; el mismo.
Todos
tenían sus dioses. Menos yo. Porque era agnóstico. Esto significa que no estoy
seguro o no tengo creencia definitiva sobre la existencia de Dios o deidades.
Pienso que la existencia de lo divino es algo que no se puede conocer o probar
en esta dimensión, por falta de evidencias o porque es un asunto que está mucho
más allá de nuestro entendimiento humano. Prefiero mantener la duda o la suspensión
de juicio respecto a cuestiones religiosas o metafísicas. Y, obviamente vivir. Pero
con cosas simples. Simples y bellas.
En
otro rincón está el motivador. El organiza momentos de felicidad, donde todos
tienen que compartir algo positivo. Trae siempre pastel que, según él, mejora
la moral.
Él
es más motivador que alarma a las seis de la mañana, es más motivador que wifi después
de su reinicio, es más motivador que café de ofician un día lunes, es más motivador que gimnasio el primero de
enero, es más motivador que un me gusta en Facebook, es más motivador que power
point bien hecho, es más motivador que la pagina número uno de un libro nuevo, es
más motivador que transferencia bancaria a tu cuenta de fin de mes, es más
motivador que día libre en el trabajo, es más motivador que lunes feriado, es más
motivador que encontrar las llaves después de haberlas perdido, es más
motivador que chocolate por la tarde, es más motivador que cumpleaños sorpresa,
es más motivador que siesta espontanea, es más motivador que arcoíris después
de la lluvia, es más motivador que encontrar estacionamiento en un mall, es as
motivador que plan sin estrés, es más motivador que aumentos de sueldo, es más
motivador que recibir una carta de amor, es más motivador que abrazo de mamá, es
más motivador que “tesis aceptada” en la universidad, es más motivador que
escuchar; “ todo saldrá bien”, es más motivador que masaje inesperado, es más
motivador que olor a pizza, es más motivador que zapatillas nuevas. Sin
embargo, no es mala persona. Es como es. El mismo. Es su viaje. Él quiere
recorrer la realidad a su manera. Llega muy temprano también. Probablemente
para no perderse ningún segundo de la realidad. Así como hace locuras trabaja
mucho. Tal vez rellena espacios que a otros no les molesta. Él es; el mismo.
Todos
tenían sus dioses. Menos yo. Porque era agnóstico. Esto significa que no estoy seguro
o no tengo creencia definitiva sobre la existencia de Dios o deidades. Pienso
que la existencia de lo divino es algo que no se puede conocer o probar en esta
dimensión, por falta de evidencias o porque es un asunto que está mucho más
allá de nuestro entendimiento humano. Prefiero mantener la duda o la suspensión
de juicio respecto a cuestiones religiosas o metafísicas. Y, obviamente vivir.
Pero con cosas simples. Simples y bellas.
continuara...
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