7 días – Tercera Parte.
Era el tercer día. Atrás dejaba mi casa. Hui hacia el monte. Justamente donde comenzó todo. Ahí quedaban posas de agua. Y cada ciertos metros se encontraban intactos arboles de frutas. Decidí tomar agua y comer muchas frutas. Pero tenía un problema; mi hijo no tenía nada que comer. Tenía que buscar una farmacia o alguna tienda. Decidí nuevamente bajar. Pero esta vez, baje por la loma izquierda. Como pude a mi hijo lo protegí con una manta. Y su pequeña cara la tape con un pedazo de mi camisa. Yo tape mi boca y nariz también con un pedazo de mi camisa. Mientras bajaba recordaba a mi esposa. Pero trataba de concentrarme en mi hijo. Yo, como padre hubiese dado la vida por ella y mi hijo. Pero alguna deidad no me lo permitió con ella. Sin embargo, aun quedaba nuestro retoño, nuestro amor. Una parte de nosotros ya vivía en mi hijo. Nuestros corazones se sintetizaban en el de él; nuestro hijo. Camine por casi tres horas. Pero traía conmigo frutas y agua. Eran aproximadamente las cuat