Mi esposa es del mar...
En las profundidades de mi ser, mi esposa encontró su hogar, como el mar abraza la playa, así ella me sabe abrazar. Su risa es como las olas, que en mi corazón hacen eco, y en sus ojos color miel se reflejan, los secretos del vasto océano. En cada beso siento la marea, que me lleva a lugares sin final, y en su abrazo encuentro la calma, como en el mar, en su eterno vaivén. Ella es la brisa que me acaricia, cuando el sol se esconde en el mar, y en sus sueños encuentro mi refugio, como en la orilla, donde todo puede comenzar. Mi esposa es del mar, y en ella encuentro mi paz, en su amor navego sin temor, porque con ella, el mar es mi hogar. En las noches de luna llena, ella brilla como las estrellas en el cielo, y su voz susurra melodías antiguas, como el canto de las sirenas. Caminamos juntos por la orilla, dejando huellas en la arena, y en cada paso renovamos nuestro pacto, de amor eterno y serena. Ella es la fuerza de las olas, que ro