7 días – Cuarta Parte.
Solo al amanecer termino el tan extraño procedimiento. Nunca supe si se llevaban personas al azar o eran “elegidos”. Nunca supe quien “elegía” quien se iba o quien se quedaba. Lo que si sabía es que aun con mi hijo seguíamos en la Tierra. Dormí alrededor de quince minutos. A eso de las nueve de la mañana y en absoluto silencio limpie a mi niño lo arrope, le di de comer e hice un canguro artesanal para sostener a mi hijo a mi cuerpo. Era un día muy gris. Las nubes a lo lejos indicaban que en las próximas horas podría llover. Camine por algunas horas. Tenía una idea; caminar hacia el hospital. El hospital de la ciudad estaba a cuatro horas de camino. Solo esperaba que aun existiese y que hubiese alguien. Mientras emprendía mi camino un perro nos empezó a acompañar. Al parecer, el perro había sido entrenado por que no ladraba mucho. Sino que como todo perro olía todo lo que se le cruzaba y me miraba como indicando algo. Tal vez, con su olfato había detectado algo. P