Del libro: Refranes, reflexiones y refritos. Chapter 11: ¿Más vale pajaro en mano que cien volando?
“¿Más vale pájaro en mano,
que cien volando?”
El proverbio "más vale
pájaro en mano que cien volando" es una expresión popular en varios
idiomas que transmite una lección sobre la prudencia y la seguridad. Su origen
exacto es difícil de rastrear, pero es un reflejo de la sabiduría popular que
ha sido transmitida a través de generaciones.
El proverbio se encuentra en
diversas culturas y lenguas, a menudo con ligeras variaciones. Su presencia en
muchas tradiciones sugiere que el concepto de valorar lo seguro sobre lo
incierto es universal.
La frase intenta explicar
que es preferible mantener lo que ya se posee en lugar de arriesgarse a
perderlo por perseguir algo más incierto.
Figurativamente, la frase se
refiere a la tendencia humana de valorar la seguridad y la certeza sobre los
riesgos. Nos advierte sobre los peligros de la avaricia y la imprudencia al
buscar más de lo que ya tenemos.
En el ámbito financiero,
este proverbio es relevante cuando se considera la gestión de inversiones y
ahorros. Es una advertencia para no arriesgar los activos seguros en busca de
inversiones altamente especulativas que podrían no generar los resultados
esperados.
En las relaciones
personales, puede interpretarse como un consejo para valorar lo que se tiene en
lugar de buscar constantemente algo mejor. Es un recordatorio de que la
estabilidad y la seguridad emocional a menudo superan los beneficios inciertos
de nuevas y potencialmente inestables relaciones.
En el ámbito profesional, el
proverbio sugiere que es preferible asegurar un puesto estable en lugar de
arriesgarse a perderlo por perseguir una oportunidad incierta que podría no
concretarse.
El deseo de seguridad es una
necesidad psicológica básica. Este proverbio resuena con la psicología humana,
que a menudo prefiere la certeza y la estabilidad sobre la incertidumbre y el
riesgo.
La aversión al fracaso y el
miedo a perder lo que ya se tiene son factores importantes en la toma de
decisiones. La frase refleja este miedo y la tendencia a evitar riesgos que
podrían resultar en pérdidas.
Desde una perspectiva filosófica,
el proverbio invita a reflexionar sobre la naturaleza del riesgo y la
recompensa. Examina la relación entre lo que estamos dispuestos a perder y lo
que podríamos ganar, y plantea preguntas sobre la naturaleza de la seguridad y
la incertidumbre.
La prudencia es una virtud
destacada en muchas tradiciones filosóficas. Este proverbio se alinea con la
idea de que la prudencia y la cautela son cualidades valiosas que nos protegen
de tomar decisiones imprudentes.
Algunos pueden argumentar
que la preferencia por lo seguro puede llevar a la falta de ambición y al
estancamiento. Criticar este proverbio desde una perspectiva que valora el
riesgo calculado y la innovación puede ofrecer una visión alternativa sobre el
valor de la seguridad.
Hay situaciones en las que
asumir riesgos puede ser necesario para el crecimiento y el progreso. La clave
está en equilibrar la seguridad con la disposición a asumir riesgos calculados
y bien fundamentados.
El proverbio "más vale
pájaro en mano que cien volando" ofrece una lección valiosa sobre la
importancia de la seguridad y la prudencia en la toma de decisiones. Su
aplicación en diversos contextos, desde finanzas hasta relaciones personales,
muestra su relevancia universal.
A pesar de sus críticas y
perspectivas alternativas, el proverbio sigue siendo una guía útil para la toma
de decisiones prudentes. Reflexionar sobre su significado puede ayudarnos a
equilibrar la seguridad con la ambición y a tomar decisiones informadas y
equilibradas.
Sin embargo, hay algo que
nos hace ruido siendo el año 2024: y es que la frase intentaría advertirnos
sobre, entre otras cosas, a no arriesgarnos o de otro modo a no salir de
nuestra zona de confort.
Pero, después de la pandemia:
¿Quién está seguro? ¿Quién vive con certidumbre? ¿Cómo valorar lo seguro sobre
lo incierto?
De un tiempo a otro nos
vemos diariamente quebrados y corrompidos por un alto nivel de incertidumbre
que nos invita a anhelar algunos momentos pasados de seguridad.
De un tiempo a otro nos
vemos descorazonados por tantas malas noticias diarias – hace tiempo deje de
ver las noticias-.
Por tanto, la frase: más
vale pájaro en mano que cien volando al parecer ya cumplió su vida útil y muere
en el presente por los altos niveles de incertidumbre.
Somos una hermosa raza de
todas formas por que mírense, mirémonos que pese a todo seguimos con la
esperanza de que todo mejorara.
No obstante, me gustaría cambiar
la frase de: “mejor pájaro en mano que cien volando” a; “mejor cien pájaros volando
que pájaro en mano” debido a que ninguna organización, institución, estado, e incluso
en las relaciones interpersonales no nos aseguran nada estable. Salvo pocas excepciones.
Solo una cosa es segura; mientras
el corazón lata intentaremos darle sentido a esos latidos. Pero no solos. Acompañados.
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