Al encuentro del Principito - Parte I- Dedicada a los que nunca pierden la fe.

                No sé en qué momento crecí. A veces me pongo muy feliz por haber crecido. Pero, muchas otras veces no me pongo muy feliz. Mas bien me acongoja, me apena, me abruma, me entristece.

            El mundo de los que se hacen llamar adultos es muy complejo. No alcanzo a dimensionar la cantidad de incoherencias, pensamientos distorsionados, trastornos del pensamiento, enfermedades, y un listado de infinitas desconexiones con la vida. Con la existencia. Con lo que verdaderamente importa. Con lo que verdaderamente tiene sentido. No es muy difícil de entender. Lo que tiene verdaderamente sentido es la vida en si misma. La existencia.

            El planeta Tierra es uno de los tantos planetas habitados. Si los humanos supieran eso tal vez lograrían entender muchas otras cosas.

            La vida y la existencia es y debe ser un poema, una oda, un cuento muy bien contado. Un cuento lleno de alegrías, de logros, de satisfacción. No obstante, en Tierra la gente sufre mucho. Cuando dejé Tierra escribí muchas preguntas. Algunas de estas eran:

-       ¿Por qué existe gente que sufre si la vida en Tierra es una?

-       ¿Por qué en Tierra creen en la reencarnación si ni siquiera son capaces de vivir en esa dimensión de vida?

-       ¿Por qué en Tierra la vida es tan abrumadora?

-       ¿Por qué hacen en Tierra que la vida sea vista como un pecado más que un milagro?

-       ¿Por qué destruyen sin sentido cualquier obstáculo en vez de fluir con la energía del objeto en sí?

-       ¿Por qué le temen a la muerte si no la conocen?

-       ¿Por qué no entienden que Dios va más allá de la dimensión de todo lo que existe?

-       ¿Por qué se inventan mitos del sufrimiento y de un supuesto maestro del mal?

-       ¿Por qué confunden el libre albedrío con el destino?

-       ¿Por qué veneran el destino cuando el destino no es otra cosa que un grado o nivel de entre miles y miles de niveles de un todo cambiante, circundante y eterno?

-       ¿Por qué se matan entre ellos?

-       ¿Por qué hay gente que sufre de hambre tomando en cuenta que Tierra es de todos quienes habitan?

            En mi pequeño planeta no me preocupo de muchas cosas. Cuando estuve en la Tierra mi amigo piloto si me ayudo mucho. Pero fue demasiado extraño el planeta al que llaman Tierra.

            Si los humanos supieran lo que es la Tierra. Probablemente dejarían de hacer muchas cosas que solo generan destrucción.

            Los verdaderos reyes de la Tierra si se preocupan de ella. Mientras que los reyes falsos lo único que hacen es destruirla.

            Mi amigo piloto quería que me quedara. Pero no pude. Era muy pequeño. Solo hubiese logrado enfermarme. Y un ser enfermo mas bien no ayuda. Solo estorba.

            No sé en qué momento crecí. Yo le prometí al piloto que un día volvería. Mi rosa, mis árboles, mis volcanes están en buenas condiciones.

            Creo que es tiempo de volver. Probablemente el piloto este en otra dimensión. Esa dimensión que tan equivocadamente llaman muerte.

            De todas formas, estoy asustado. Hace mas de setenta y siete años que no he visitado la Tierra.

            Pero estoy listo. Creo que he crecido. Mucho mas de alma por supuesto que de cuerpo. Mucho mas de espíritu que de cuerpo. Mucho mas de amor que de odio.

            He crecido mucho más. Es momento de volver a Tierra. Solo me siento a esperar mi cometa. El próximo cometa que pasara cerca de Tierra se llama Neowise.

            Espero por mas de cinco ciclos Tierra. Pero, a lo lejos se ve. Ese es mi transporte.

            Tierra.

            Alla voy.

            Espero que estés para mí.

            Tierra.

            Allá voy……

 

 

Continuara………….