Del libro: Refranes, reflexiones y refritos. Chapter 10 “El que mucho abarca, poco aprieta" – Pamplinas. Con tan poco trabajo hay que hacer de todo. y no me avergüenza...
"Quien mucho abarca poco aprieta" es un refrán que significa que cuando alguien intenta hacer demasiadas cosas al mismo tiempo o abarca muchos proyectos, termina por no lograr hacer ninguno de manera satisfactoria o efectiva. En lugar de concentrarse y dedicar tiempo y esfuerzo suficiente a una sola tarea, se dispersa entre varias, lo que reduce la calidad o eficiencia de su trabajo.
Algo que nos enseña
explícitamente esta frase de reflexión, es que si tomamos mucho con nuestras
manos, no podremos apretarlo todo después, apenas apretaremos una parte
pequeña.
Paralelamente, también nos
deja una enseñanza profunda, y es la de que si tratamos de hacer muchas cosas
al mismo tiempo, lo más probable es que no cumplamos con todas.
No sé si esa histórica reseña
en los tiempos actuales se cumpla. Al contrario, pienso que en la actualidad después
de una pandemia, guerra de por medio y al parecer la gana de emancipar esta
guerra, logre que cualquier ser humano logre “sobrevivir” con tan solo un
objetivo o en su defecto con un solo trabajo. Las condiciones laborales siempre
cambiantes ahora más que nunca han sobrepasado los límites de la cordura. Es decir,
ya en mucha partes del mundo existe gente matándose por trabajar y llevar el
pan a casa.
Y si, sobrevivir. Hace años
que no escucho, siento, percibo, o se siente en el ambiente otro concepto que
es el de “vivir”.
Por un lado, Sobrevivir es
más que simplemente existir. Es resistir los embates de la vida cuando esta se
torna desafiante, cuando el peso de las circunstancias amenaza con abrumarnos.
Es encontrar fuerza en lo más profundo de uno mismo, incluso cuando todo parece
desmoronarse a nuestro alrededor.
Sobrevivir es adaptarse,
aprender a navegar en aguas turbulentas, encontrar soluciones ingeniosas ante
problemas apremiantes. Es tener la valentía de seguir adelante incluso cuando
el camino se vuelve incierto y oscuro.
Significa abrazar la
esperanza, mantener viva la llama de la fe en tiempos difíciles, creer en la
posibilidad de un mañana mejor, aunque el presente parezca implacable.
Sobrevivir también es buscar
apoyo en otros, ofrecer una mano amiga y permitir que nos ayuden cuando lo
necesitamos. Asunto que cada día escasea más y más. También sobrevivir
es comprender que la fortaleza no siempre reside en la capacidad de cargar con
todo solos, sino en la humildad de aceptar la ayuda de quienes nos rodean.
Y, en última instancia,
sobrevivir es encontrar significado y propósito en la lucha diaria. Es
reconocer la belleza en las pequeñas cosas, encontrar alegría en los momentos
simples y celebrar cada pequeño logro, por mínimo que parezca.
En resumen, sobrevivir es
perseverar, adaptarse, creer y encontrar la fortaleza interior para seguir
adelante, incluso cuando todo parece conspirar en contra.
En cambio vivir, es
sumergirse en el mundo con todos los sentidos encendidos. Es experimentar la
maravilla de existir, sentir el latido del corazón que nos conecta con cada
instante. Es respirar profundamente y saborear el aire fresco, abrazar la
diversidad de emociones que nos hacen humanos.
Significa explorar, descubrir y aprender constantemente. Es
abrirse a nuevas experiencias, sabores, sonidos y colores que enriquecen
nuestra percepción del universo. Es aprovechar cada oportunidad para crecer, ya
sea a través de la alegría de los triunfos o del aprendizaje en los momentos
desafiantes.
Vivir es conectar con otros, crear lazos de amor, amistad y
solidaridad. Es compartir risas, lágrimas, conocimientos y experiencias. Es
comprender que somos parte de algo más grande y que nuestras acciones tienen
impacto en el mundo que nos rodea.
También implica ser auténtico, seguir los propios sueños y
valores, construir una vida que refleje nuestra esencia. Es buscar la felicidad
en la simplicidad, en los momentos cotidianos que nos llenan de satisfacción y
plenitud.
Y, en última instancia, vivir es apreciar la belleza de la
vida en todas sus formas, desde los momentos épicos hasta los pequeños detalles
que a menudo pasan desapercibidos. Es estar presente, consciente y agradecido
por cada respiración, por cada latido del corazón que nos recuerda que estamos
vivos.
Asunto que mucha gente a dejado de hacer o que cada día
cuesta mas.
Entonces, con tanta tecnología con tanta inteligencia
artificial con tanta información dando vuelta – que mucha de ella es basura-
nos inmiscuye en una gran pregunta y reflexión; ¿hoy sobrevivimos o vivimos?
Si sobrevivimos deberíamos abarcar mucho para no morir.
Si vivimos deberíamos abarcar poco.
Saca tus propias conclusiones y por favor, no te mueras en el
intento.
La batalla es hasta el final.
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