El pacto del silencio - Parte I-
Tenemos muchas formas de comunicarnos. Las más conocidas
son de forma gestual y de forma hablada. Obviamente son herramientas que todos
ocupamos sin cuestionarnos. Diariamente. Todos los días. A cada momento. Durante
toda nuestra vida.
Pero, existe una manera muy particular también de
comunicarse. Es una especie de lenguaje especial; es el silencio. El silencio,
es decir, la falta de sonido al odio humano también es una forma de comunicación.
También significa abstención de hablar, en el ámbito de la comunicación humana.
Para que el silencio exista se necesita también de otro
ser humano que con antelación acuerdan no hablar o emitir ruido en algún momento.
Para eso se necesita de alguna convención, acuerdo, secreto,
reserva, omisión, disimulo, ocultación, sigilo, misterio, prudencia, discreción
y circunspección.
Por tanto, nos podríamos preguntar en este momento; ¿existe
plena libertad de conciencia y su uso del lenguaje en cualquier espacio social?
La respuesta es casi macabra; no, no existiría plena libertad de conciencia al
hablar con alguien. Ya que, antes de hablar, comunicarse o establecer algún vínculo
con alguien se requiere de una antelación. Es decir, antes de hablar se piensa
y cuando se piensa posteriormente se actúa – aunque existen seres humanos que actúan
antes de pensar lo que provoca posteriormente arrepentimiento y remordimiento-.
De otro modo, ¿se es completamente real en una conversación?
La respuesta también es macabra; no. Nadie es real por que antes de comunicarse
todos tienen entre manos un objetivo.
Es interesante estas puntualizaciones, ya que, nos
permite tener otra visión de la comunicación donde algunas personas si son
reales mientras que otras solo buscan beneficios propios, personales o egocéntricos.
Los primeros siempre la pasan mal mientras que los segundos piensan que la vida
y quienes la hacemos seriamos meros instrumentos. Es decir, que las relaciones
sociales estarían instrumentalizadas. Esto es; si me sirves para esto te diré
esto. O, quiero esto de ti, por tanto, te diré esto. ¿Sería que existirían personas
que no logran vincularse con otros sino que ocupan tiempo y energía solo en
actos de manipulación? La respuesta es
extraña; si existen.
El pacto del silencio entonces buscaría a través de la omisión
de sonido y ruido mantener, controlar, manipular e incluso transformar una relación
social. Obviamente, que lo anterior no tiene tintes positivos sino que más bien
negativos.
El pacto del silencio entonces buscaría sin preguntarte
incluso coordinar y construir tu propia identidad.
El pacto del silencio es patológico por que busca invisibilizar
a otra persona no dejándola movilizarse “normalmente” por la vida.
El pacto del silencio buscaría realizar acuerdos donde tú
no estás involucrado sino más bien expulsado de una oportunidad de cooperar con
alguna actividad.
El pacto del silencio por ejemplo, se da en una organización
cuando no te dejan hablar y las autoridades piensan que solo ellos tienen la razón
no tomando en cuenta la dilatación y contracción del conocimiento y su
constante, dinámica y movimiento junto a sus transformaciones pensando que
quienes cuestionan, intentan explicar el futuro, el pasado y el presente no es válido.
Al contrario, son un problema por que cuestionan el pacto del silencio.
El pacto del silencio buscaría explicar la fantasía
delirante que hay quienes tendrían poder.
El pacto del silencio buscaría explicar que existen
personas que tendrían cierto mando, poderío, dominio, autoridad, jurisdicción,
potestad, preponderancia, supremacía, pujanza y señorío.
El pacto del silencio es usado por quienes quieren
construir una realidad distorsionada pero que la hacen ver como ordenada y
exenta de caos. En este sentido, el pacto del silencio utiliza también otras
herramientas del pensamiento como; el engaño, la mentira, la adulación, la exageración,
el embuste, la falacia, la falsedad, el cuento, el enredo, la falsificación, la ficción, la patraña y la calumnia.
Quienes utilizan el pacto del silencio consideran que
todos están equivocados menos ellos. Porque quienes ocupan el pacto del
silencio son en su fantasía iluminados, visionarios, videntes y alumbrados. Una completa equivocación que solo busca vivir en la esfera del poder
que no dura para siempre.
De hecho, nada es para siempre. ¿O existe algo eterno?
¿Eres eterno?
¿Vivirás para siempre?
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