¿Me estoy poniendo viejo? – Parte I –
Estoy harto. Intolerante. ¿Será que me estoy poniendo
viejo? Estoy harto de soluciones parches, bonos, políticos sin preparación,
asaltos, mentiras, traiciones, asambleístas incompetentes, diputados con
problemas mentales, senadores retroactivos, altos niveles de subjetividad, de los
compañeres, de los silencios, de guardar el celular porque te lo pueden robar,
de no hablar con libertad porque siempre hay una mente que distorsiona el
discurso- muy distinto al ejercicio de la interpretación- ¿será que me están fallando
algunos neurotransmisores?
Estoy harto del fanático que sale golpeando con un
martillo a una creyente pensando que le sacara pecados y demonios, estoy harto
de una iglesia que permite el maltrato infantil, estoy harto que un país piense
que el futbol es la vara con la que se
mide el triunfo o el éxito. ¿Será que me falta ibuprofeno y paracetamol? ¿Será
que no entiendo la generación actual? ¿Sera que me falta hacer más ejercicio?
Estoy harto de los reclamos de pasillo, de closet, del
chisme, de la distorsión de la realidad para mantener un sistema laboral y económico,
estoy harto del abrazo sin sentido, del saludo sin forma ni contenido, de la
promesa de acabar con la pobreza cuando ha existido más de 2020 años. ¿Será que me estoy enfermando?
Estoy harto del reggeton, de su poca delicadeza para con
las mujeres, de la fiesta del sexo – ¿Por
qué valorar excesivamente el sexo y la sexualidad si es inherente al hombre y
la mujer-, de la vanidad del oro, de los
autos, de las grandes casas, del que
dice o construya más webadas logre una cierta valoración, de la ignorancia del
pasado de la música, de la idealización de los cuerpos, del baile espontaneo en
redes sociales de una duración de 20 segundos, del infantilismo de lograr un me
gusta apelando a lo más primitivo de cada ser humano. ¿Será que me estoy
acercando al inicio de mi decadencia sexual natural como hombre?
Estoy harto de que se siga creyendo en un dios que hace mucho mataron, del creyente que va a la
iglesia el domingo pero el lunes se droga, el martes miente, el miércoles le
pega a su mujer, el jueves es infiel, el viernes ve futbol y se emborracha, el sábado
no usa condón y el domingo está sentado en primera fila pidiendo perdón. ¿Necesitare
un exorcismo?
Estoy harto de los medios de comunicación que todos los días
y durante años hablan de lo mismo. Esto es; asaltos, corrupción, muerte, agresión
al ciudadano, violencia intrafamiliar, el embotellamiento vehicular, peleas políticas,
dimes y diretes de personajes de la nación, farándula y finalmente el perro que
habla - ¿esa es la realidad?- . ¿Sera que me harto el formato? ¿Qué sacan con
pasar estas noticias? ¿Cambios? ¿Qué dejen de robar? ¿Qué dejen de ser
corruptos? Lamentablemente les informo; seguirá pasando porque la desensibilización
sistemática comenzó hace años. Y seguirán robando, en todo orden. Espero no me
roben mi alma algún día.
Estoy harto con el sistema que no va para atrás ni para
adelante, ya que, solo reproduce: restricciones, miedo, preocupaciones, pago de cuentas, monstruos,
muerte, desesperanza, desanimo, medicamentos industrializados que van dañando órganos
del cuerpo humano mientras supuestamente te ayudan a mejorar la salud. ¿Sera
que me dio un brote psicótico?
De ser un brote psicótico: ¿me suicido? ¿Me dejo morir
lentamente en el ocaso de la indiferencia? ¿Miro hacia otro lado mientras
ocurren las cosas y junto dinero para comprarme un terreno y renunciar y
olvidarme de todo?
¿Me drogo? ¿Me uno a la corriente?
O aplico el modo avión,
imbécil, estúpido, retardado, aletargado, inescrupuloso.
O dejo la mano de supuestamente dios y me convierto en un
demonio, en lucifer, Luzbel, príncipe de los ángeles rebelados, ángel caído,
Satanás, Serpiente, Serpiente Antigua, Gran Dragón Rojo, Acusador, Satán,
Enemigo, Belial, Samael, Belcebú, Mammon, Ángel de Luz, Ángel del Abismo, Ángel
de las Tinieblas, Príncipe de la Potencia del Aire, Abaddhon, Jaldabaoth o legión.
¿Me estoy poniendo viejo?
¿Sera que dormí mal anoche?
¿Será que tuve un mal día?
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